La última cena es una pintura mural de
Leonardo da Vinci que realizó a finales del siglo XV, en un convento de Milán.
Para muchos historiadores y expertos es considerada como una de las mejores obras
pictóricas del mundo.
Pero hasta la actualidad, es increíble la de
veces que ha sido llevada al terreno de la parodia. Es por ello que la obra se ha reproducido a granel tanto en papel, playeras, llaveros o en
cualquier superficie o material.
Por supuesto ha sido base de
otros artistas, quienes han hecho su propia interpretación de la obra del italiano.
Aquí os pongo unos ejemplos:
1. Popeye come sus espinacas
en esta parodia "marina" de "La última cena".
2. "La última cena"
en la estética y los personajes de Pokemon.
3. Homer Simpson y sus amigos
iluminados por la cerveza en esta alcohólica última cena.
4. Una última cena en la
famosa versión de los Lego.
5. Albert Einstein preside
esta última cena de los científicos.
6. Singular parodia de
"La última cena" en la que Marilyn Monroe preside la mesa.
7. En esta no hay mesa, sino
una camilla con un paciente. Y el doctor House hace de Jesús.
8. En clave de humor negro,
negrísimo. Una versión de "La última cena" con Adolf Hitler y todos
los nazis como protagonistas.
9. Y por último, hasta la
tecnología ironiza con "La última cena", aquí con Iphones.
Ha sido un cuadro que no ha estado nunca exento de polémica.
De ahí que haya sido utilizado en una campaña publicitaria de la marca
de ropa vaquera francesa Marithé François Girbaud. Donde aparece un montaje de
esta obra que fue denunciada por los católicos más católicos por tener una
"pequeña" semejanza con este cuadro.
En la obra original se puede ver a Jesús con los 12 apóstoles, estos
últimos colocados en cuatro grupos de tres. Se dice que el apóstol colocado
inmediatamente a la derecha de Jesús podría ser María Magdalena, la adúltera a
la que Jesús salvó de ser lapidada gracias a su frase: "el que esté libre
de pecado que tire la primera piedra".
Y sin embargo en la publicidad es
un hombre de espaldas quien hace el papel de adúltero.
¿Qué sociedad queremos construir, si no se consigue una libertad de
expresión, para deshacernos de los tabúes impuestos?
Y por acabar, y dejar este comentario en un tono humorístico me quedo
con mi parodia preferida, tal y como están ahora las cosas por aquí, con “la
última cena gratis”:
MASSACCIO.
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