domingo, 22 de diciembre de 2013

CUALQUIER TIEMPO PASADO NOS PARECE MEJOR.

Esta fotografía se la quiero dedicar a “mi hermano”, él que siempre ha estado ahí cuando todo iba la mar de bien y vivíamos con la inocencia de unos críos.


Pasábamos las tardes de nuestra infancia, después de salir del colegio, con sólo cinco duros, sin ser conscientes de lo dura que es la vida. Haciendo cabañas entre naranjos, con los huertos llenos de agricultores que vivían de ello y que al mismo tiempo amaban sus árboles y ese olor de naranja y flor de azahar.

Sin preocupaciones, sin ataduras, con los miembros de nuestra familia al completo en nuestros hogares…simplemente disfrutando de la vida y de los sueños que teníamos.

Con el paso de los años, todo se ha transformado. Los campos se están echando a perder, ya no hay pasión por las naranjas, ahora la pasión es un papel morado, una sociedad consumista, donde no miramos en ningún momento por el prójimo, sino por los números que reflejan una libreta o un rectángulo de plástico.
Todo son franquicias, centros comerciales,…gastar y gastar. Cambiamos la inocencia por un puñado de monedas para pasar un domingo, sin trabajo, pensando cómo llegar a fin de mes o en mi caso, poder pagar mis estudios.

La familia madura, pasa por el taller de chapa y pintura, disminuye, se rompe,…y no te queda otra que convivir con ello.

Es ahí, en los momentos difíciles, cuando aparecen los que de verdad te quieren. Porque para lo bueno estamos todos, hasta el vecino del quinto.


Gràcies Jordi per ser com eres, ja saps, que els diners encara que no ajuden et fan la vida una mica més fácil. No pergam l’esperança, perque tot açò siga passatger i continuem disfrutan del camí.

                                                  MASSACCIO.

1 comentario:

  1. Me ha parecido una entrada preciosa. Espero que la haya leído. Todo un recuerdo del pasado y todo un mensaje de esperanza. Muy bien.

    ResponderEliminar